Este mes de Julio del 2015 está sindo demasiado duro en cuanto al calor y todos los días que llevamos con temperaturas tan altas. He sufrido los 40 de Madrid, los 30 de Benidorm, y he decidido refrescar algo el blog al estilo vikingo.
Navegando en un drakkar por un fiordo de ensueño disfrutando de la corriente de aire fresco entre su nacimiento hasta el mar. Con cumbres de nieve derritiendose en infinidad de cascadas, bosques de abedules, abetos rojos y todos los matices del relajante verde fresco. Praderas salpicadas de casitas de madera coloreada, pesca y acampada libres, entre suaves colinas ó escarpados acantilados que parecen cerar el paso al navegante ó precipitare sobre el.
La idea nació de mis amigos de la pequeña Noruega de Alfaz del pi junto a Benidorm. Donde su población de unas 8000 almas en invierno se reduce a 3000 en verano. Y que se explica facilmente por el calorazo de nuestro levante, frente al suave clima de esta parte de Escandinavia en Julio. Donde como se ve por el nublado de las fotos, que disfruté de unos 16 de máxima y donde como dicen ellos: no es que haga frío ó calor, es que se lleve la ropa apropiada ó no. Y en este sueño hecho realidad utilicé cierta ropa de abrigo y chubasquero, sin olvidar gorro de agua.
La calma de sus aguas no debe engañarnos. Estamos a 200 km de la desembocadura al mar abierto y no hay olas, ni casi mareas, pero el agua está fría, y la gente muy deportista que practica deportes extremos de agua, van preparadas y equipadas al máximo. El día resulto de perros, pero una buena tormenta en este callejón de roca debe ser de rechupete.
Este mes suele ser el mas abundante en cascadas de temporada que duran lo que el deshielo en alturas de no mas de 1000 metros. Por lo que el aporte de agua dulce al ser tan abundante hace que la salinidad sea menor que en nuestro Mare Nostrum por ejemplo. Además de que el "deshielo" de aquí dura miles de años. Recordemos que los fiordos se forman por el peso de la nieve caída durante millones de años de glaciación, en su busqueda del mar. Y ese peso hace estos arañazos apocalípticos cuando desembocan en el mar, que luego invade el "surco". Como nuestras rías gallegas pero a lo vikingo. Es un decir.
Puestos a impresionar, la profundidad sobrepasa en algunos puntos los 1000 metros, siendo sin embargo "solo" de algunos cientos en la "desembocadura", lo que permite que los grandes trasatlánticos lo puedan remontar en su mayor parte.
Por cierto, tengo que confesar que estas fotos no están hechas desde ningún barco vikingo, que mas quisiera yo para redondear el sueño. Sino desde uno como el de la foto que llaman crucero los de turismo. Notese la ropa en los primeros días de Julio.
Claro que la magnificencia del entorno, hacen que uno se sienta un chanquete saltando del agua. Como cura de humildad y recordando de donde venimos, no está mal. Veasen los perfiles de las laderas como forman un embudo de solo unos cientos de metros y paredes cobiertas de bosques ó roca dura.
Pero cabemos todos; desde los mas grandes, hasta las pequeñas piraguas, que solo se mecen al paso de la estela de los grandes.
Este paisaje inmenso se lo traga todo y a cada golpe de remo hay nuevo panorama que admirar.
Por cierto que para sentirnos mas pequeños todavía, se me ocurre preguntar en la pasta de que estaban hechos aquellos vikingos que atravesaban oceanos en condiciones extremas sobre aquellos barquitos que ni tenían una cubierta sólida donde guarecerse de la furia del mar y el clima.
Admiro a esos hombres de mar, de todos los mares, que viven y trabajan entre dos mundos fisicamente tan diferentes, separados solo por una tabla de madera... manda huevos.
Luego decimos que el pescado está por las nubes. Pues mira, otro aliciente para venir, es degustar el salmón salvaje de verdad que no sale del país, en vez del de piscifactoría que si exportan. Los que tienen buén paladar que disfruten del menú que es exclusivo.
La verdad es que llamar Fiordo de los sueños a este patrimonio de la humanidad, en noruego, Sognefjord, es de lo mas apropiado. Porque si no es el paraiso soñado, es de lo mas cercano.
Tanto en Noruega como en Suecia, lo que sobra es terreno por habitante, y casi todos disfrutan de su casita para perderse. Unos en primera linea de "playa"...
o encaramados en las laderas siempre en pleno bosque y con su propia huerta, granja ó suministro importante y casi autosuficiente. Los hay mas aislados casi de imposible acceso y también mas "urbanos" como pueblitos de cuento.
Desde luego el de la casita blanca casi imperceptible acia la mitad de la imagen arriba, no puede decirse que le moleste nadie. Pero ya que tienen la suerte y el cuidado de tener tanta naturaleza virgen, que la disfruten.
¿Y nosotros, pobres sureños?Pues tenemos nuestro propio norte mucho mas barato que este, pero tampoco es lo mismo. Se puede llegar a Bergen en avión, y luego recorrerlo en plan guiri como yo, en barquito. En tren-ya mostraré el de Flam-, en bicicleta, y hasta andando por caminos perfectamente señalizados.
Yo solo muestro esta vez lo que vi desde el barco y en un día de perros en pleno verano. En invierno ó en otro modo de conocerlo, ni me imagino. Lo indudable, es que es imprescindible para el visitante al rico país del norte.
Creo que se merecen una visita, y en otros post espero continuar con el pase de fotos para probarlo. Un saludo a los noruegos de la playa del Albir, pero que en verano prefieren esto.
Yo también. Aunque nosotros a sus casitas, las llamemos chalé.
