Se trata de le Cinque Terre. Cinco pueblos de lo que se llama "con encanto" en la costa de la Liguria y declarada patrimonio de la humanida por la Unesco.
Unas cinco millas de costa rocosa y escarpada donde se han establecido esos pueblos sobre el acantilado que le dan ese aire único y espectacular.
Lo aconsejable es tomar el tren que va desde la Spezia a Monterosso, y luego hacer el trayecto de regreso aprovechando que el tren para en cada pueblo. Bajar en cada uno, hacer las fotos de sus encantos y disfrutar de la gastronomía y en verano...
de esta, que es la única playa aprovechable, porque el resto es roca y acantilados. Ya que la zona está rodeada de montaña que "empuja" los pueblos al mar.
Y la carretera es solo para llegar a cada pueblo, pero con acceso cerrado a los no residentes por imposibilidad de aparcar. Solo autobuses pero con el acceso a pié.
Aqui te dejan las ruedas y la bajada a patita. Bienvenido a Manarola. Y ni se te ocurra venir sin cámara de fotos ó video porque te arrepentirás. No es necesario ser alpinista, pero si tener buena mobilidad y llevar agua y protector solar en verano.
Y no te quejes porque subir en vez de bajar es peor. Casualmente una decoración navideña de figuras en blanco nos ayuda a ver el esfuerzo colosal de estos italianos para luchar en su día a día. Estas terrazas son la labor MANUAL de los agricultores por dominar la pobre agricultura de heroes y aprovehar el minimo espacio en cultivar lo necesario para la supervivencia. Sube y baja a golpe de calcetín cada día las herramientas para trabajar y baja las cosechas en capazos. Y que no se te olvide nada porque toca repetir el trayecto.
A MANO, sin animales de tiro ni maquinarias.
De la fatiga de subir y bajar con las cámaras doy fe, pero de hacerlo con herramientas de hierro y aperos de labranza, ni me lo imagino. Esto es cosa solo de gente especial durante generaciones y cientos de años. Así es que disfruta del paisaje y la gastronomía que ya hay gente esperando. A la izquierda la peninsula italiana y a la derecha al golfo de Leon.
¿O pensabas que los hombres de la pesca lo tenían mas fácil?. Este parece que si pero porque ha aparcado la barca y ha montado un restaurante para turistas. Que estas aguas cristalinas son tan dificiles como hermosas.
También se puede hacer a pie el trayecto entre los pueblos que quieras, así disfrutas mas y entiendes mejor el calibre de estas persona. Si no tienes vértigo claro. Hay hasta camino de enamorados. Y a cada paso una foto diferente.
O visitar templos, que para eso estamos en territorio católico. Ysiempre el colorido de su arquitectura de la que se puede sacar un gran partido dependiendo de la luz y la estación.
El poco terreno que queda inedificable entre viviendas se dedica a jardín ó huerto. Y siempre con esos desniveles para piernas fuertes ó gentes de hierro.
O artistas como este, que se han montado el belén junto a su casa. El toque naif junto a los tonos pastel le dan un aire luminoso y simpático, que encima se ilumina por la noche.
Además de buenas piernas se recomienda tiempo para recorrer lo mas posible. Ya que con los tiempos limitados de los cruceristas que atracan en La Spezia, es imposible ver ni siquiera lo imprescindible. Y eso en invierno que hay menos gente. En verano imposible.
Si encima limitan la afluencia como parece...no se como se podrá hacer.
Si estas fotos te han gustado, te digo que no es nada con lo que dejo sin fotografiar. Este punto de vista desde el mar, en realidad está hecho desde tierra porque en invierno no se puede navegar. Y tampoco he contado todavía lo que pinta Photoshop en el titulo del post.
Ven al callejón que te cuento.
Cuando tengo oportunidad de viajar, lo primero es ver fotos de quienes me han precedido en el lugar para tomar ideas y adelantarme a prevenir el tipo de equipo que llevar. Y en un viaje turístico superprogramado a todo meter como este, mas.
Desde La Spezia hay dos grandes rutas, dicen, ó esta ó Florencia etc.
Uno acude a San Google buscando fotos de estas Cinco Tierras y ¡ ZAS !
Te salta en toda la cara la horterada pade a todo colorín.
No contenta la peña con los "arreglos" de imágenes que incorporan todas las cámaras modernas digitales, encima van a su editor de imágenes preferido; que no tiene por que ser el archinombrado Photoshop, y le cascan al potenciador de colorines hasta límites inauditos.
¿No hay ya bastante colorido en estos paisajazos increibles, como para encima saturar los colores y hacer burradas que dañan la vista y el buén gusto?
Si; para gustos los colores, pero luego vienen las avalanchas turísticas buscando esa imagen tan falsa e increible que les tira el Google a la cara.
¿No será esa falsa imagen fomentada por estas redes y medios las que pone el cebo para que pique tanto despistado? ¿De donde viene si no la avalancha, sino por descubrir imágenes tan escandalosas de manipulación como las que digo?
Se habla mucho de las excesivas manipulaciones con Photoshop, de fotos de modelos, pero casi nunca se cita en estos casos, ni tampoco que la culpa sea siempre de Photoshop.
Lo que está claro es que también hay que educar en mirar y no pretender siempre alucinar tanto.