He publicado mas entradas de Benidorm, pero esta resulta ser, yo creo, la cara menos conocida de la costa de la famosa ciudad de vacaciones. Y que ya iba tocando dar a conocer. Y mas, a quienes solo tienen la imagen de sus playas llenas y el agobio siempre del gentío.
Esta panorámica es de casi toda la playa; la de Poniente mas lejos y la de Levante mas cerca.
Desde el Rincon de Loix, casi los 2km de la playa mas concurrida de España en verano.
Tipica toma de la misma playa en invierno, con una imagen de lo mejor que se puede hacer, sentarse y leer disfrutando del silencio de la soledad. Vamos al fondo a la derecha.
La famosa Isla de Benidorm a la derecha y a la izquierda dos edificios blancos declarados ilegales que marcan la entrada a nuestra excursión.
Y ya por detrás desde el mar la ruptura total con lo mas conocido de playas y veraneantes. A la izquierda, lejos, la Torre Levante insignia de la primera linea de playa. Y las dos torres blancas condenadas a desaparecer por la Ley de Costas. Dicen
Otra panorámica desde mas lejos, ya en el parque natural, con la costa tan diferente a la playa de arena.
Y esta desde un punto mas alto todavía ya en plena sierra. Donde se aprecian dos entrantes a las calas que veremos en otras fotos.
En este recodo empezamos a perder de vista el bullicio y vamos al parque.
Y estos los últimos rascacielos y edificaciones visibles desde aguas de la sierra.
Disfrutando de vistas a los dos lados. Al parque natural por un lado y a la playa de Levante por otro.
Estos en blanco y con acceso a pequeñas calas tienen el privilegio del paisaje natural y la tranquilidad.
El de la derecha es uno de los mas altos visibles desde aquí; la torre Luganos, que sumando su altura impresionante mas la altura a que fue construido se ve desde todas partes.
Otra forma de recorrer este litoral son las piraguas de alquiler, con las que también se accede a las calas, cuevas etc.
En estos remansos está permitido el nudismo todo el año que siempre tiene simpatizantes en invierno.
Con buen tiempo se mezclan todos en perfecta armonía.
Y en todo el año se prestan a La Paz y la tranquilidad y a la mezcla total.
A veces es posible hacer fotos sin gente. Y centrarse en el mero paisaje.
Que tampoco es feo con algo de gente fuera de temporada.
El resto es soledad y piedra, que cuando el oleaje desaparece es una gozada para submarinistas o remeros.
Y unos cuanto kilómetros para recorrer en un agradable paseo por arriba o por abajo.
Existen animales y plantas endémicos y hay unas cuantas rutas marcadas siempre fáciles aunque con un mínimo de precauciones.
En algún sitio quedan vestigios de alguna torre de vigilancia para avisar de la presencia de piratas.
La altura de los acantilados puede ser peligrosamente impresionante. Aqui otra isla de Benidorm solo para aves y visitada ocasionalmente por delfines.
Vistas solo posibles desde el mar.
Como esta interesante formación.
O esta isla mas cercana y perfecta para bucear ó contemplar aves y a veces delfines.
Y si encima te gusta la pesca, esta soledad es la mejor compañía.
Al no haber demasiado oleaje, el recorrido por mar es posible casi siempre. Ampliando las vistas siempre es posible descubrir detalles que desde tierra son imposibles por la verticalidad de las paredes.
Tonos y texturas que siempre cambian con La Luz
Y en la punta se aprecia el faro que marca el final de esta ruta por el lado del Albir.
El tamaño de la vela, nos da idea de la altura del acantilado
La transparencia de las aguas para submarinistas es un regalo, al tener esta distancia a la costa hay unas aguas muy claras y siempre iluminadas.
Este faro es el limite del parque y de esta excursión. Unos 13 km desde que salimos de Benidor, por tierra ó por mar.
Así repasamos detalles y disfrutamos el doble
Y lo mismo es todo el año. En cualquier clima ó época del año
Para ver despacio y aislarse del Benidorm de las postales.
Existen varias ruta marcadas por arriba de los acantilados y todas comodas para todos los públicos.
Nuestra pequeña isla desierta de nuevo que no se puede visitar
Como se ve por la verticalidad, esta permite aislar la parte alta del nivel del mar y no permite hacer el recorrido mas que de una manera a la vez. No subiendo y bajando.
Y por fin, el punto mas alto de la Sierra Helada. La Creu. Esa cruz luminosa en la parte izquierda de la imagen visible desde toda la ciudad. Punto de referencia para infinidad de competiciones deportivas desde la ciudad, y perfectamente accesible en coche, moto etc. También veremos mas tramos de asfalto cerrados al tráfico, pero transitables para familias, carritos de bebé, patines, sillas de ruedas, perros controlados etc. En esta foto se ve alguno
Estas son las torres que venimos usando de referencia como limite entre playa y sierra. Y en primer termino, parte del camino que nos ha traído hasta estas vistas
Desde esta cota la vista se asemeja a la altura de los pisos mas altos de las torres. Añadiendo además, la altura hasta el nivel del mar.
Y volvemos a empezar la caminata alejándonos de la ciudad por uno de estos caminos que como se ven son de lo mas cómodo y del nivel que queramos. La isla en alta mar como casi siempre presente en las fotos como referencia.
Al fondo parte de Poniente y la playa de la Nuncía una vez mas. ( km mas ó menos caminando.
Al hacer este camino con mas "cielo" elegimos la temporada mejor para el paseo. En este caso otoño ó invierno.
De manera que añadiendo algún pino a la composición, podría recordad la prestigiosa Costa Brava, como excelente paisaje mediterráneo. Salvando las distancias, claro.
El lujo de disponer del cielo con nubes es realzar una imagen que con cielo gris, no tendría el mínimo interés.
El "azul mediterraneo" tan típico de nuestro levante desde Gerona a Málaga.
Primer plano de caminante y detalles del camino que seguimos. y curva a curva siempre hay una sorpresa.
En la que a veces es solo la misma curva.
Imprescindible hidratar bien, con buena crema protectora por fuera y agua. Y de ropa, tener en cuenta que lo de helada en la sierra, aunque no ocurra nunca, el viento si puede ser molesto y refrescante.
El calzado no es preciso de "montaña" con que sea cómodo. Porque no es recomendable salir del asfalto si uno no tiene mas preparación. Ni falta que hace.
Al haber rutas a distintos niveles, se puede elegir una ´y otro día otra.
Se trata este día de ensanchar el espíritu, respirar y gozar del silencio. Ideal para escuchar música con cascos y pasear al perro ó a los niños. Y que nunca salgan del camino ni se descontroles, que "sierra" sigue siendo.
Y la opción de hacer el recorrido mas cerca del mar que del cielo, cuando este no tiene interés...
lo espectacular y fotogenico está en el agua. A veces los submarinistas nos sirven de enlace entre la superficie donde nos movemos todos, y la profundidad donde disfrutan los que bucean.
El fondo marino mediterráneo es siempre muy gratificante. Primero por la temperatura del agua que puede alcanzar 14 grados en invierno, pero que en verano se pone en 28 y sobra el neopreno. Y con estupenda visibilidad.
Deportes acuáticos nunca faltan desde los de remo ó con motor.
Y si no siempre el espectáculo eterno de la espuma y la roca siempre cambiante y enigmático.
Igual que ver las llamas del fuego que imnotiza y cautiva la mirada siempre.
Naturaleza todo y belleza mediterránea en estado puro.
Parece mentira que con mas kilómetros de roca y acantilados se conozca Benidorm solo por sus playas de arena finísima y las aglomeraciones de Julio y Agosto.
Ellos se lo pierden. Yo solo confío en que esta parte se respete mas y sirva de escape a los que se agobian en las playas de arena.
Y por supuesto no hemos visto todo.
Esta vez solo hemos llegado a la segunda isla de Benidorm.
Prefiero dejar mas detalles por descubrir en vez de aburrir.
Queda todo este camino de vuelta y se hace tarde y refresca
Las sombras van ganando a La Luz de la tarde y hay que despedirse
Un último vistazo a las ruinas tras leer la información a sus pies sobre plantas y animales de la zona a los que se prohibe expresamente recoger y molestar.
Con este reportaje ya si podéis decir que conocéis la costa de Benidorm.
Toca volver antes de que llegue la noche...
Y por fin vemos la ciudad y su locura antes de hacerse de noche. Empieza la noche típica benidorense tan lejos y tan cerca de lo que acabamos de ver. Buenas noches
