Lo de "abandonado" lo entrecomillo por diferenciarlo algo de otros miles de pueblos abandonados de España que desaparecen lentamente sin apenas dejar ruinas.
La primera diferencia es que de este si que hay referencias por todas partes. Con cualquier buscador, puedes encontrar tantas, que con cualquiera te enteras porque está en la historia y es incuestionable.
Aquí tienes unas granadas en su plaza Mayor, a cuya estructura interior dicen que se parece el trazado de su urbanismo. Cosa que puede comprobar el visitante sobradamente en una tarde recorriendo el pueblo. Porque es muy fácil de pasear toda su muralla y sus callejuelas interiores. Con la plaza Mayor que es la reina de este reportaje.
Un pájaro que saltara la muralla exterior se encontraría esta vista desde las almenas. Las ruinas de un pueblo de piedra típico de la España del interior sin habitantes. Calles vacías y paredes sin tejados y comidas por la maleza como en tantos sitios abandonados.
Sobresaliendo de todo una iglesia y un castillo.
De origen musulman del siglo noveno como defensa de una zona extensa, luego pasó a cristiana y acabó en el XX su dilatada e importante vida a manos de la burocracia típica y todavía vigente de la España franquista.
Ya sabes, al Caudillo le dio por hacer pantanos y a este fértil valle puerta de Las Hudes y la peña de Francia le toco. La vida apacible y con mucha historia de sus habitantes se jodió por ponerle el sello de "abandonarlo a toda prisa" por riesgo de inundación.
Así es que hoy es una preciosidad para visitar con cámara de fotos y el máximo respeto, porque es una gozada. A pesar de lo que sufrieron sus habitantes y sufren por el tremendo desarraigo.
Los echaron como perros casi a patadas de sus casas, que en aquellos tiempos tuvo que ser hasta con la poco amabilidad de la guardia civil de entonces.
Tenemos pues esta joya en una península con todas sus casas dentro de la muralla, cosa de la que pocos pueblos pueden presumir, y un paisaje típico de la rica dehesa extremeña donde es posible ver desde la muralla, venados y algún jabalí.
A pesar de otro desmán típico que se hizo plantando pinos y eucaliptos como si se fueran a terminar. En fin.
Como se ve, casi todas las paredes permanecen piedra sobre piedra sin mas falta que los tejados, que si han caído por el paso del tiempo y la maleza. Fue un abandono fulminante casi de un día para otro, donde se abandonaron casas y ricos terrenos de cultivo con su ganado porque un funcionario de Madrid puso un sello en un papel.
Y todo para que este pantano con el nombre del poeta salmantino Gabriel y Galen jamas mojara ni las murallas del pueblo. ¡ Virgen Santa !
Hoy día hay infinidad de pueblos abandonados como este en todo el país, y dicen los de la "demografía" que va a peor, porque todos buscan en ciudades grandes las posibilidades de prosperar ó mantenerse por lo menos. Encima hay menos parejas, menos fertilidad y menos hijos en la edad en que lo propio sería lo contrario.
Yo por la pasión por la fotografía he visto muchos, y hasta he dormido plantando mi tienda en sitios similares, esperando quizás en el silencio de la noche oír aquellos sonidos del silencio de los pueblos, valga la redundancia. Que los que somos de pueblo conocemos bien.
Estoy seguro que aquí si que hubiera escuchado los lamentos de los expropiados y sentido su cabreo monumental por la afrenta.
De hecho se siguen reuniendo los de cerca una vez al año por las "fiestas", con la excusa de recorrer y recordar manteniendo la memoria viva y caliente de su vida. Pero la puerta se cerró tras ellos y ...esto es otra cosa que no volverá.
Quizás algo mas fotogénico e invadido por el turismo, pero jamás lo mismo. Esperemos que a los expulsados les haya ido bonito y cerca porque la tierra a veces tira mas que las necesidades.
Después del cerrojazo, menos ese día al año, menos ese dia de recuerdo in situ, la villa quedó en silencio y decayendo a trozos, cuando no recibía la visita de ladrones. Como cuando desaparecieron las campanas de la iglesia, y hasta el retablo del altar mayor de los que nunca mas se supo.
Las zarzas y otras malas hierbas colonizaron todo y amenazaron seriamente con su desaparición.
Pero la vida sigue y ya en democracia, en tiempos de Suarez. En 1980 se declaró la villa Conjunto histórico artístico. Lo que de momento solo es otro papel, que como todos, puede acabar en el culo ó tener una utilidad mas noble.
Cuatro años después entro en el Programa de recuperación de Pueblos Abandonados.
Por fin se abrió a expertos en el tema, que acompañados y ayudados por grupos de estudiantes en vacaciones de la zona, procedieron a restaurar ó recuperar, aunque fuera con otro aire.
Como reza esta placa para general conocimiento. Que de momento ha sido la calle de acceso a la Plaza Mayor y del empedrado de las calles y los edificios donde viven los chavales mientras aprenden y construyen en convivencias de verano.
En este avance de logros les acompañamos los de la zona y los turistas para enterarnos de lo que tenemos y del costo del mantenimiento. Gracias a los que se lo trabajan y que no decaiga.
A la izquierda la entrada a Granadilla vista desde dentro. De frente a la derechala calle mayor, donde se empieza a ver la reconstrucción, que lleva a la plaza y a la izquierda el castillo.
Que es este Visitable y con todos los elementos de un castillo aunque sea en pequeño. Se puede subir, y tiene además el interés de las vistas de toda la villa y el pantano que lo rodea casi completamente. Es gratis, y se puede aparcar fuera sin problemas.
Recomiendo además como dije antes hacer todo el paseo de ronda de la muralla, aunque no es accesible para ruedas.
Recorrida la muralla y desde el punto de partida se puede ir a la Plaza Mayor por esta calle principal reformada y empedrada y vuelta a la vida aunque sea sin gente viviendo.
Cada paso es un encanto y habla del esfuerzo de los estudiantes y expertos por volver a revivir y transitar este "pueblo abandonado"
Con sorpresas como esta en un alféizar, donde el reflejo de la entrada principal se enmarca con esas botas gastadas de trabajo haciendo la función de maceta. A ver quien es la guapa que se resiste a un selfie.
Desde luego esta vivienda no está como las otras en piedra originales, pero se entiende aunque sea de azul intenso, que ha sido vivienda de un principal del pueblo en su época de esplendor antes de la expulsión. Recordemos que Granadilla nació como Granada-una mas en España- pero importante como cabeza de partido e importante en toda la zona.
Seguimos caminando y volviendo la vista atrás vemos de nuevo la entrada desde dentro. Y seguimos disfrutando en todas direcciones.
Decía, que tal es el señorío e importancia de la villa, que no tuvieron ningún reparo en dejar de llamarla Granada, para no confundirla con la mas famosa andaluza y llamarla Granadilla.
Toma ya.
En el camino, otra calle adyacente, que a lo mejor en otra visita cambia en algo la imagen, pero que en cualquier caso muchos quisieran para gozar unos días, de este esquinazo imponente.
Aviso que esta joya tiene horarios de visita, que supongo que cambiarán con la temporada, y que a la tarde se cierra del todo y solo se abre al otro día. Mejor pues informarse de horarios de entrada, porque si no te arriesgas a venir tarde ó demasiado temprano.
Y gratis. Razón para respetar todo mas y agradecer el trabajo de las y los restauradores.
Y ya en la Plaza Mayor, una preciosa casa de las conchas. ¿Porque no?. De la que los estudiosos encontrarán mas información en otros blogs ó páginas mas serias.
Unas "granadas" delante de los talleres donde se trabaja lo que luego disfrutamos los visitantes.
Recordando siempre que seguramente los habitantes y dueños de estos edificios siguen vivos en otra parte y sintiendo en su corazón el expolio absurdo de sus casas de familia de siglos a veces.
Si no me equivoco esta casa vecina es el almacén del material. Donde el simple tiesto con flores da una señal de vida al visitante que olvida la teatralidad del escenario.
Y que en calles que desembocan en la plaza se aprecian todavía los trabajos pendientes de restauración. Pues aun siendo una villa de menos tamaño que su importancia, queda mucho por hacer para reparar del abandono entera.
Una panorámica de la plaza, bajando por las escaleras de una esquina, que da idea de las proporciones desde un punto de vista bajo.
Y en el extremo opuesto otro edificio principal con soportales y ajardinado. Y a la izquierda la calle principal del pueblo.
Todo agradable y con encanto se mire por donde se mira, mañana ó tarde y con cualquier luz.
Hasta lo mas sencillo tiene encanto. Y mucho además de reciclaje. Sus antiguos moradores seguirán con el disgusto, pero para mi que sentirán orgullo de dejar al futuro este tesoro.
Y es que Cáceres tiene mucho que enseñar y de que presumir.
Y un saludo al que riega estos peculiares tiestos, porque demuestran que la vida está en lo sencillo y al alcance de cualquier caminante con ganas de saber. Salud.