También llamada vulgarmente Ababol entre otros nombres vulgares ó locales, su nombre cientifico es Papaver Rhoea.
Y por Madrid la amapola florece a finales de primavera ó principios de verano. Ocupando zonas de cereal ó de escombros y cunetas.
De ahí el dicho de que "eres mas del campo que las amapolas". No son para nada de jardín, ni para andarse con remilgos. A pesar de una aparente fragilidad de la flor zarandeada por vientos ó temporales, aguanta el tipo y termina su misión de reproducción sin problemas, ni necesidades específicas.
Por eso la he traido esta vez al blog. Quienes me siguen de años, han visto algunas entradas dedicadas a flores de nuestro entorno, pero he querido dedicar este post solo a una precisamente por lo rustica, libre y breve de su existencia, con lo espectacular de su floración.
Esa nota de rojo explosivo entre otras plantas primaverales de nuestros campos, no tienen igual. Hay zonas amplias de terreno como campos de sangre, y otras veces aparecen mezcladas con otras anuales formando espectaculares parterres naturales y totalmente sorprendentes.
De hecho, este reportaje está hecho en un par de horas y en un radio de acción de unas decenas de metros alrededor de unas escombreras junto a la carretera de circunvalación de la capital. No son tierras volcánicas ni exóticas, son derribos y escombross propios de cinturones de campo que rodean Madrid.
Este espectáculo solo es debido a la luz mágica, como se ve por las sombras alargadas, del sol de última hora de la tarde. Cuando brilla por última vez en el día y de repente desaparece para el ocaso.
El unico truco es elegir una zona de terreno de inclinacion variada, con volúmenrs y texturas que cuenten de los gustos de esta herbácea. Y darle rápido al disparador antes de que el sol deje lo que estamos fotografiando y se pierda la luz del todo.
Y jugar con la composición. A veces es mas interesante ir de lo particular como en este caso de una mata, a lo general de un campo inmenso de rojo intenso ¿No tiene interés la zona terrosa con su textura y perspectiva con salida a la luz del cielo del fondo?
Aquí ya en humbría solo tienen luz las flores quedando la base en sombra, lo que va dando a un terreno de día grisáceo, un tono casi negro como si fuera un cono de lava.
Se extiende principalmente por Eurasia y norte de África y la forman unas 40 especies con unas pocas que se tiñen de colores diferentes al rojo. Se considera mala hierba por la dificultad de su control. El tener alcaloides tampoco hace que sea apeopiada en pastizales pues presenta cierta toxicidad.
Cosa que desaparece con la cocción, por lo que así es comestible. Como también lo son las semillas que adornan panes de semillas. En esta imagen ya sin la luz del sol, todavía destacan de las iluminadas en primer plano y hasta de la luz que da en la esquina superior derecha.
A pocos metros cables y farolas indican la proximidad de una autovía y rompen la paz de la naturaleza en estado puro. Y las nubes nos preparan una puesta de sol en cuanto este se ponga que serán objeto de otras imágenes. Las flores apagarán su colorido y se encenderá el de las nubes iluminadas desde abajo mientras se oscurece todo.
Poco a poco hay que ir cambiando la exposición forzando la sensibilidad de "la pelicula". Quiero decir que hay que utilizar sensibilidades mas altas porque la luz va bajando a cada momento. De manera que se puede empezar con 200 y cambiar a 400, luego a 800 y hasta mas de 1600 iso, antes de terminar.
Esto de forzar conlleva cierta pérdida de calidad y aumento de grano constante, pero la fuerza del color rojo lo puede todo y al final la foto se salva a poco que se ayude en la edición.
El objetivo es que todo sea fotografía sin otros trucos que estén fuera de la técnica clásica. Y vuelvo a decir una vez mas que existen programas de edición, hasta para móbiles que son de gran ayuda cuando las correcciones son mínimas.
Lo que no puede hacer ni Photoshop, son milagros. Y si destrozar cualquier imagen por mucho admirador que tenga.
A pesar de la proximidad de la basura en este vertedero, y la presencia industrial, esta hierba primaveral pone la nota con su sola presencia olvidando donde estamos. Y hasta compiten con la fuerza de las lineas de cables, vallas y nubes.
Como la mayoría de plantas tiene ciertas propiedades médicas y cosméticas, pero son de poco interés y nada que ver con su famosisima adormidera. También se utilizó en ritos de fertilidad.
Como tiene ciertas propiedades relacionadas con el reposo se la considera algo calmante y a pesar del rojo se la asocia con la calma. La verdad es que a mi lo que me sugiere son besos al viento con ese aletear de sus cuatro pétalos ante cualquier brisa. Que incluso hace guiños al tratar de ver sus entrañas negras fuertemente contrastadas con el rojo.
Visto lo cual, no es de extrañar que su nombre inspirara uno de los mas conocidos y bailados boleros de todos los tiempos. Pura pasión y sensualidad, que han versionado muchos artistas.
También se me ocurrió en principio haber aplicado esta invasión de rojo vivo y humilde al actual panorama político de primavera de nervios. De unos por empezar y de otros por el pánico a perder poltronas y privilegios de gasta. Pero ya hay demasiado publicado y añadir mas de lo mismo me aburre.
Me conformo con contar lo fácil y cercano que tenemos la belleza como para perderse en cualquier camino y desconectar de preocupaciones. El momento de floración es breve y la caída del sol también. Se feliz. Buenas noches
Mi estimado poeta-fotógrafo....plas, plas, plas...por esas fotos que nos traes de las amapolas....Te voy a contar dos anécdotas que me pasaros cuando era una jovencita (uffffffffffff de eso hace ya la tira)...mi madre trabajaba en una residencia de ancianos, llevada por monjas...En cada fiesta nos hacían actuar y claro..a ver quién era la guapa que le decía NO a una monja de las de antes...total que me tocó cantar y bailar con un abuelo "Amapola", lindísima amapola...una canción que me encanta.
ResponderEliminarLa otra anécdota fue un poco más tarde...Mi abuelo arrancaba del campo las amapolas que salían...y un día le pregunté el motivo de arrancar esas flores tan preciosas, y me contó que eran drogas, que de ellas se extraía el opio y que si pasaba por allí la guardia civil le podrían decir algo....más tarde supe que no...que es de la adormidera de la que se extrae el opio y aunque la flor es muy parecida...el color rojo no está presente. Besitos
Solo se te puede felicitar por este extraordinario reportaje de un lugar feo donde los haya al que las amapolas y tú habeis convertido en algo lleno de interés y atractivo.
ResponderEliminarGracias y saludos.
Amigo independiente, muchas gracias por tus palabras, y me alegro de compartir gustos. Este poquito de rojo por la capital pienso que servirá para ver que no es malo, y deseamos que positivo. Un abrazo y hasta pronto. Feliz fin de semana
EliminarBuenas tardes Agueda, seguro que el abuelo con el que bailaste el bolero seguirá buscando aquella jovencita que lo que dura una canción le hizo soñar en tiempos mejores. Además de que el bolero debería ser considerado lo mas en sensualidad como baile.
ResponderEliminarLo de arrancar las ampolas por falsas leyendas lo he vivido yo. En mi pueblo el rojo pasión con esa sabía lechosa que manaba al cortar su tallo, era la mismísima flor del diablo. Casi casi como el bolero de antes jajaja. Que tiempos y que españa profunda aquella de no hace tanto.
Gracias por las anecdotas y tus palabras. Un besazo y feliz fin de semana.
Bellas fotografías en sus encuadres, luces y texturas, Carlos. Una flor silvestre fascinante que resiste bravamente en las cunetas a toda la mierda de herbicidas que echan en los cultivos. Un abrazo, amigo.
ResponderEliminarBuenos días miguel. No te creas que ya hay herbicidas específicos de amapolas, lo que no se es porqué. Vale que al ganado no le sienten bién, pero el ganado no es tonto y conoce las hierbas sin consumir las que no le sientan bién. Así es que aprovechemos la alegría de su belleza y por lo menos que sirvan para alegrar la vista. Gracias por el comentario y un abrazo colega.
EliminarCarlos, Precioso reportaje como todos que haces, decirte que he visto los ababoles, que dices, pero tambien he visto cardos y lechocinos, en menor cantidad, pero estaban junto a las amapolas.
ResponderEliminarBuenos días Antonio, y que sigamos viendo cada vez mas riqueza y variedad de plantas porque eso indicaría que mejora el clima y las condiciones, superando el terrible cambio climático que puede destruir el planeta. Ojalá. Gracias por tu siempre agradable presencia y un abrazo hasta el chupinaz jajaja.
EliminarNo sé si tienes moderación de comentarios activado, pero al parecer el mío se ha volatizado.
ResponderEliminarBuenos días Mercedes. Yo nunca tendo de eso porque por suerte nunca me ha hecho falta. Solo una vez "antiguamente" tuve que bloquear a un conocido plasta, pero nada mas. A mi si que me desaparecen comentarios que no me explico ni controlo.
EliminarYa veo que no. Te decía que es una flor muy bella a pesar de su humildad y sencillez. Felicidades por las fotos.
ResponderEliminarUn día de hace dos años, camino de mi trabajo por la N-IV, vi un campo enorme de amapolas rosas o violetas precioso; no parecía un barbecho porque no había más plantas silvestres. Se lo comenté a una compañera y me respondió que eran adormideras cultivadas para el laboratorio donde trabajaba su marido (¡qué casualidad!). Le dije que no había vallas y dijo que había cámaras y que la GC tenía contadas las plantas para que no se "perdiera" ninguna. Un abrazo.
Hola Mercedes y gracias por la anecdota que me recuerda otra parecida pero con "maría" en un cuartelillo de la guardia civil, donde la tenían por el jardín sin saber lo que era. Hasta que se enteraron y la desterraron claro jajajaja. Yo lo que si tengo entendido es cierta aprensión de las autoridades "civiles y eclesiasticas" por esta planta tan roja y negra...Cosas ya de la historia y nuestros dirigentes pensantes. Para los que todo lo destacado e inexplicable es por lo menos, pecado.
EliminarGracias por todo y un beso sin fotos jajajaja
Sabes captar la belleza de lo pequeño....
ResponderEliminarSaludos
Buenos días Mark, cuando lo pequeño es tan escandaloso es mas fácil descubrirlo, lo que suele verse menos es precisamente esa luz cruda madrileña en los descampados. Gracias por venir y un abrazo amigo.
EliminarExcelente post dedicado a la más humilde de las flores, pero la más apasionada y "comunista", sin dudas, esos "besos al viento" que nos guiñan cuando pasamos. Menudo poeta fotográfico estás hecho. Ya quisieran los reporteros de El País o del ABC.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, Carlos.
Hola Javier, buenos días, mas que "comunista" anarquista, que e vez en cuando conviene mencionar ante tanto "socialista" bajo en calorías. También ese rojo es casi pecaminoso de puro carnal como el vestido de un cardenal. Solo falta añadir que sea la flor del demonio y se acabó la especie. Muchas gracias por tu comentario tan elogioso y un fuerte abrazo.
ResponderEliminarHola,, Carlos:
ResponderEliminarViendo las fotos, antes de leer tu texto, creí que eran las amapolas que se ven en las laderas del tren de Cercanías. Las laderas que se ven cuandose viaja entren desde el norte de la comunidad hasta Chamartín suelen estar llenas de flores pequeñitas y amapolas. Me acuerdo cuando lo inauguraron, pensaba por entonces que las vistas eran feas, feas, montículos de tierra seca, sin embargo,la naturaleza las convierte en hermosas alfombras de colorines.
Por cierto, el texto te ha salido poético, dices: "Hay zonas amplias de terreno como campos de sangre" y "besos al viento con ese aletear de sus cuatro pétalos ante cualquier brisa", "sus entrañas negras fuertemente contrastadas con el rojo". Parecen versos.
Es verdad que el panorama político está para ponerse de los nervios y para colmo pasa el tiempo y se acerca la fecha de entrada en vigor de las leyes mordaza. Será más difícil manifestarse en la calle e incluso escribir en internet.
He estado muy ocupada y ni he entrado a ver los blogs. A ver si ahora me dedico un poco más a ello.
Felicidades por el reportaje. Las fotos preciosas, pero el juego de luces y sombras que las realza es obra artística.
Muchas gracias y un abrazo.
Muy buenos días Celeste, una vez mas se confirma lo aguda observadora que eres y que no se te pasa un detalle. Efectivamente menciono la proximidad de unas carreteras y cunetas en estas imágenes, pero es que en unas decenas de metros están las vias del tren de cercanías, donde perfectamente hubiera salido el mismo reportaje.
EliminarLo poético ya es otra cosa. Eso es casualidad ó el roce con tanto poeta y escritor de verdad de esta comunidad. Será eso que dicen del roce que se termina pro aprender, porque mas negado que yo para la poesía, no hay nadie por aquí. Pero claro, es lo bueno de vivir rodeado de ellos, que terminan apareciendo influencias de alguna manera.
Y con el panorama político, que pone realmente de los nervios como dices, para un poco lo mismo. Todo seha focalizado en las pequeñas flores rojas que antes se despreciaban, y no nos dejan ver el bosque. Tal es así, que se recurre a pecadillos de juventud mientras se siguen amasando fortunas sospechosas al amparo de lo que siguen llamando crisis siendo estafa.
¿Saldrán los billetes de quinientos la primavera que viene con los que se han abonado las flores rojas?
DE nosotros depende. Esperemos que se legisle de verdad y democráticamente ahora contra trileros y mafiosos y empiecen a pagar los que se han enriquecido mintiendo.
Espero que hayas estado apartada por buenos motivos y verte de nuevo por aquí donde te echamos de menos y en la calle ó donde haga falta como siempre. Yo también me canso, pero me mantengo cerca de donde siempre.
Muchisimas gracias por tus comentarios y un beso fuerte. Salud
Carlos, he tardad pero aquí estoy...
ResponderEliminarMe encanta el reportaje, no solo por la belleza que has sabido darle, sino también porque las amapolas me gustan mucho. Me recuerda aquellos campos de trigo de Castilla, teñidos de rojo, que a los agricultores, por supuesto, no les gustaba, pero era una delicia verlos. Los herbicidas acabaron con las amapolas y como bien dices tú se adueñan de otros espacios, cunetas, linderas, tierras en barbecho... hasta una rotonda de mi calle, que estaba en estado salvaje, este mayo ha estado alfombrada de esta maravilla, tan humilde pero tan vistosa...
Cuando era pequeña, quitábamos los capullos, no sé por qué, y los abríamos para ver si nos salía alguno color rosa, y alguna vez salían, supongo que era que no habían cogido todavía color, porque abiertas no las he visto de otro color que rojas...
Precioso el reportaje, Carlos, tienes un especial don para convertir en arte lo más sencillo, gracias.
Un beso
Buenos días Estrella, es verdad que hay herbicidas específicos contra las amapolas. Pienso que los colorestan intensos en aquellos tiempos de mujeres y hombres de negro permanente por lutos, debían ser un escándalo y cosa de demonios ó brujas. Yo creo que salvo en cardenales ó así el rojo en vestidos de mujer solo sería cosa de pilingris por lo menos.
EliminarQue pena. Menos mal que ha sobrevivido y puede que en un futuro conforme se descubran propiedades de las plantas, se eche de menos.
Claro que casi todo tiene un lado hermoso. Muchas veces solo es cosa de la luz y el encuadre. Y también de los ojos con que lo mira el espectador. Muchas gracias y un beso en campos de Castilla.
Me pareces un monstruo. No sé si sabes que mis dioses vegetales son los jaramagos y los cardos, por este orden, pero las amapolas no se me quedan atrás me vuelven loco también. Así estoy pillando moscas entre unas cosas y otras que ya no sé si voy o si vengo. Tango un par de amapolas que cogí en foto en las Alpujarras y que no son rojas. Me gustaría mostrártelas pero no sé cómo porque no conozco el modo de subirlas aquí. De todas formas te alabo el gusto que nos ofrezcas un reportaje como el presente y te mando un abrazo.
ResponderEliminarHola Antonio, no me extraña que tengas el sindrome del viajero ese, ó como se llame. También supongo que tendrás montones de fotos de otras flores y maravillas de otras latitudes. Me maravilla como se las apañaban los antiguos navegantes dibujando a mano las plantas y animales que iban descubriendo en el nuevo mundo hasta que se inventó la fotografía. Y mas complicado la descripción de los colores. En fin me alegro de verte feliz y que te gusten las fotos. Un abrazo fuerte y todas las flores a quién sabemos. Salud
EliminarPues hoy yo te agradezco que nos cuentes lo "fácil" y cercano por dos motivos:
ResponderEliminar1. Estamos ya un poco saturados de ciertos temas-comunes que el personal repite sin descanso en las redes sociales y este reportaje es un verdadero descanso para la vista y para la mente.
2. Me encantan las amapolas por cosas como las que aquí se dicen: "rustica y libre", sin afectación alguna y capaz de crecer fuerte y hermosa en una cuneta. Además, me traen recuerdos estupendos.
Pues nada Carlos, que hay que salir a la ciudad...pero también al campo. Me ha encantado esta entrada. Un abrazote
Hola Emilio, buenas tardes y disculpa el retraso en contestarte, que precisamente viene muy a cuento con lo que comentas.
EliminarPrecisamente ha sido una escapada al otro lado de Europa y la desconexión pues con estos lios entre tribus que nos tienen hasta el gorro.
Yo me he puesto el vikingo y me he dado una vuelta por Noruega y Suecia por ver un poco la vida desde el lado de los sicos mas humildes precisamente. El viaje ha sido estupendo, pero miles de fotos y sensaciones se tienen que organizar para explicarlo.
Gracias por comentar y un fuerte abrazo recien llegado de Escandinavia.
Qué envidia! Tómate todo el tiempo del mundo y un abrazo!
EliminarHola de nuevo Emilio, muchas gracias y espero tener ese tiempo de disfrutar ahora mas despacio de ese viaje organizando y revisando imágenes. Lo dificil va a ser elegir unas cuantas fotos de muchos cientos para mostrar. Un abrazo desde otra Europa
EliminarHola Carlos, como siempre que paso por aqui la sorpresa es grata.
ResponderEliminarDe la amapola no conocia ese nombre: ababol, que tu dices vulgar, por lo de que lo utiliza el vulgo, pero que es sonoro y bello.
Esta flor no necesita de grandes fastos para prestar su insolente y descarado color a los sitios mas olvidados, resaltandolos y mostrando que todo puede ser hermoso, sdobre todo si lo ven ojos sensibles.
Saludos y no pases demasiado calor
Buenos días Puri y celebro que incorpores otra palabreja para este bellezón tan rústico. La verdad es que es una caja de sorpresas ver todos los nombres que pueden definir a una planta aparte del suyo oficial en latin de los libros. Hace poco también conocí y retraté a una mariposa preciosa llamanda Atalanta por los cientificos y dificil de clasificar mejor con ese nombre bellísimo.
EliminarYo también me añegro de verte y leerte aunque sea de vez en cuando. Gracias por comentar y un beso para ti.
Me parecen unas fotos preciosas. Siempre está bien desconectar un rato de la rutina. Me gusta tu blog. Por aquí me quedo. Te invitp a que te pases por el mio: http://www.parasolesvioletas.blogspot.com.es/
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Ivette, buenos días y perdona el retraso en contestarte, es falta de tiempo en preparar fotos para seguir esto del blog, y ya ves que posteo poco. Te he leído un poco y espero volver mas despacio a tu blog. Muchas gracias por comentar y, un beso, hasta pronto.
EliminarBravo por esta reina del pedrerio! Que color, que talle, cimbreandose al viento, desafiando monsantos y oraciones.
ResponderEliminarEste mes pasado vi unas cuantas preciosas en el camino de Pamplona y me quede extasiada... pena que por aqui, al menos salvajes, no crecen.
Por el norte son las adormideras las reinas.
Gracias, Carlos!
Un beso
Buenos días reina de los caminos, tu si que sabes de gastar caminos y rozar aromas y texturas del sendero. Seguro que estas te conocen y se apartan para no molestar. Y me imagino de la manía de algunos precisamente por el parentesco con la adormidera. En tiempos la han maldecido por esas características que la asocian a lo mágico y escandaloso. Y hasta sensual. Un beso por cierto por estar y comentar.
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