Y hoy toca el blanco por un motivo que es la luz.
Y mas luminoso no hay otro, ya que ni siquiera admite matices. El blanco es blanco y con cualquier mezcla ya deja de ser blanco cambiando así hasta de nombre.
Lo que me hace interumpir el motivo del post para referirme algo a la técnica fotográfica.
Y es que suele pasar en aficionados haciendo fotos en "automático", cuando son grandes superficies en blanco, como nieve, arquitectura, etc, que los blancoas salen mas bien grises. Y esto pasa sencillamente porque el sensor de la cámara se "vuelve loco" y saca una media de luminosidad dando un tono grisaceo ó sucio al blanco.
Soluciones: varias. La tecnica consiste en exponer mas de lo que indica la cámara. Eso se hace con el "control de blancos" que explica el manual de instrucciones. O
Luego toca hacer retoques en la postproducción. Aunque la solución de mas nivel sería disparar en Raw en vez del consabido JPG. para luego corregir mejor.
Aunque hay cámaras con la posibilidad de hacer fotos de nieve especificamente con lo que el problema queda resuelto con ese automatismo.
Esto es para cuando el blanco ocupa la mayoría del fotograma, cosa que en las dos anteriores y la siguiente no pasa al compensarse la cantidad de blanco con el verde, pero el consejo sirve para otras muchas con blancos dominantes. Y contesto las dudas que sepa, por cierto.
Creo que es oportuno además el tema, porque todavía queda nieve que fotografiar en las cumbres, y en estas fiestas se puede aprovechar, o sino visitar los pueblos blancos de lo que tanto tenemos para presumir.
Y con esto cuento porque vengo tan blanquito esta vez.
Y es que en estas fechas necesito la luz cegadora porque he sufrido las consecuencias de aquellas Semanas Santas medievales y macabras. Donde la sensación de oscuridad era mas que la que había en realidad. El luto con lazos y colgaduras era la tónica. Ni se podian hacer chistes ni reir en publico, ni cantar ni demostrar en fin, algo que no fuera pena por la pasión de Jesus. Se llamaba la atención a los crios y se exigia moderación y recato hasta en la ropa. Con decir que hasta se cubrían las imágenes en las iglesias....
Dicen que solo emitía Radio Nacional y exclusivamente música clasica ó religiosa. ¿Se imagina alguien que hoy se silenciara la música totalmente unos días?.
Por supuesto no había tele, aunque luego con la modernez nos hataramos de las de "romanos". Las clásicas, claro.
Los cines cerrados claro. Faltaría mas si cerraban casi hasta las pastelerías. Y la carne...si podías pagas había bulas que exhimian de poder comer carne sin pecar y hasta de ayunar. Lo obligatorio era el luto. Mantilla negra para mujeres y capirote de nazareno para hombres. Otro tema de sexismo exótico en la distancia pero que trajo cola en su momento.Y de esta guisa llegamos a pensar-porque pensar si se podía- que si pecabamos y nos saliamos de las observanzas del régimen se teminarian las fiestas religiosas, caeriamos en el ateismo comunista y nos quitarían las fiestas.
Y no reirse que esto lo dictaría el régimen ó la Iglesia, pero los vigilantes de la cosa eran gentes de lo mas corriente y moliente. ¿Quien creen que decidian si una pelicula ó un texto, un suponer, era censurable ó no?. ¿Franco?, no hombre no, el no estaría en todo. Era la gente corriente la que tenía el encargo de joder a los demás.
Una cosa es lo que ordenaran autoridades civiles y militares, como se decía entonces; y otra eran los mas paistas que el papa que montaban el cirio de dios es Cristo con toda la parafernalia. O sea procesiones y semanas santas oscuras y tétricas. Jamas he hablado con un cura que le "encanten" las procesiones ni las "confesiones" ni tantas cosas con las que culpabilizamos al que las ordena, cuando el cacique es el que las ejecuta de puro lameculos.
Por favor, que no se me diga que después de este recorrido por el medievo de hace poco, no hace falta encontrase con la luz. Esta luz cegadora del medio día donde hasta las paredes iluminan mas que el sol, y donde unos pocos pixels de color hacen que la realidad nos devuelva del sueño de querer respirar.
Unas cosas las he vivido y otras me las han contado y me las creo. Vale de poner jardineras en medio de un callejón, pero poner una palmera....tiene guasa.
Alguien daría la norma del ayuno y la abstinencia por ejemplo, pero hoy día ya se va sabiendo que del gorrino, hasta los andares y que la triquinosis y demás son cosa de otros siglos. Por favor, dejarnos respirar ya.
Me encanta esta mezcla judeocristiana y musulmana de la imagen que solo afecta a la arquitectura. Pero me jode el fanatismo que nos han metido los pelotas de los regímenes que en nuestro entorno han sido.
¿Si quitamos las rejas que queda?. Un cielo infinito y limpio enmarcado en cal.
Queda el óxido del tiempo para recordar la historia pero el futuro debe ser otro y mejor, porque si no ¿para que estamos aqui?.
A mi se me ocurre pasar la puerta y encontrar un camino mas amable para recorrer juntos. A mi el blanco me da paz. Me da luz infinita, me ilumina y me anima. Pero no me ahoga porque me pone sombras hasta en el medio día mas duro. Y si hay color, lo realza y lo enmarca dandole importancia aunque el blanco sea mayor.
Recorriendo este pueblo de cuestas rompepiernas, y paisajes celestiales, me sienta mejor el luto de otras civilizaciones como la China y la India entre otras donde el luto es blanco. No negro como el nuestro y otros.
He evitado las personas en el reportaje adrede. Solo admito plantas y macetas con algún detalle de otras construcciones en piedra porque la historia está para conocerla y no ocultarla o disimularla con "memorias" desmemoriantes.
Y para una que saco, me da la espalda. jajaja. Y es porque el verano con el calor y las horas de medio día es para tomarselo así. Con el silencio de las calles vacias.
Es como pasear por aquello que decían " el cine de las sabanas blancas". Un mundo de luz donde uno pone los sentimientos y los deja pasar en paz.
Dicen también que es el color de la pureza y la inocencia. Aunque como el hábito no hace al monje, solo con vestirse de blanco no sirve, pero es verdad que impone.
Impone tanto como los grandes recuerdos en la vida de cada uno. Las vivencias que fluyen sin colorines que las distraigan y las personas.
Personalmente en mi recorrido por este escenario de luz, he recordado a los que faltan. Unos que conozco y otros que conozco solo por su oficio. Esos fotografos matados por error u omisión en conflictos y guerras por querer enseñarnoa la realidad, que a unos cuantos no interesa. Y también a voluntarios de organizaciones no gubernamentales, que por serlo, han sido también asesinados por que algún asesino no se cree que se pueda trabajar por otros y gratis. Gentuza que ni sabe que existe la bondad y la humanidad.
Los he creido ver y sentido por estas calles disfrutando de esa luz que estoy seguro que tienen ahora, entendiendo hasta el porque de sus vidas cortadas por una gran jilipollez.
Porque los que las han truncado, aparte de asesinos, siempre son jilipollas. Tontos y tarados. Porque, los pobres, no entenden.
En fin, que solo con este paseo de una mañana, me he sentido reconfortado con el mundo y en paz. A lo mejor es que la luz para los fotografos nos es esencial, pero en vista de que las fiestas siguen independientemente de quién las "invento", me parece una opción excelente perderse unas horas por la luz de uno de estos pueblos tan nuestros de los que solo se ven fotos de lejos, por lo menos en el listo de mi buscador.
Por cierto que este es Vejer de la frontera. En Cadiz frontera con Granada a 200 metros de altura sobra la playa del Palmar. Una preciosidad para disfrutar de la fotografía de los pueblos blancos y de muchas cosas mas que tendrás que descubrir tu mismo. Salud
HAY DE TODOS LOS BLANCOS. GRACIAS POR COMPARTIR TAN BELLAS IMÁGENES.
ResponderEliminarABRAZOS
Buenos dias Reltih, gracias a ti por la visita y el comentario. Saludos
ResponderEliminarLa luz
ResponderEliminares la esencia
que cada ilusión.
Beso sobre papel
marcando
a fuego
en un destello
cada hoy y ayer.
Un abraz☆ de luz
Buenos dias Athenea y muchas gracias por tan lindas palabras, que la luz sirva efectivamente para crear ilusiones y otro abrazo de luz para ti. Un placer.
ResponderEliminarMuy buenas estas series de los colores, Carlos, y gran idea asociar esta, de espirituales blancos deslumbrantes, al tenebrismo y mala follá de las pasadas semanas santas que los de mi edad podemos recordar. Por cierto, me acuerdo que de niño oía eso de la Santa Bula y, claro, como no me sonaba a nada yo pensaba que hablaban de la Santa Mula que no podía ser otra sino la del portal de Belén que habría compartido pesebre con Jesús. Los niños ponen sentido en un mundo de desatinos. Un abrazo, amigo, gracias por el reportaje.
ResponderEliminarBuenos días Miguel, muy bueno lo de la "mula del portal" jajajaja. Si, lo de pasar aquellos episodios nacionales de crios, tuvo la ventaja de vacunarse luego contra credos y leyendas. ¿Podran decir lo mismo los crios de ahora si se enteran de que hay mas cosas que la pantalla electronica?. Espero que los fotografos del futuro lo publiquen para curiosidad de otros. Muchas gracias por comentar y un abrazo.
EliminarBonitas imágenes, buenos consejos fotográficos, recuerdos interesantes y un presente abierto y lleno de disfrute. No se puede pedir más.
ResponderEliminarGracias y saludos.
Buenos dias Alfonso, muchas gracias por tus palabras, y espero poder seguir haciendo disfrutar con imagenes y sugerencias. Hay que aprovechar la tecnología en mejorar en todos los sentidos. Y la luz de esos pueblos es lo mejor para un fotografo. Ya tu sabes, como dicen en Cuba. Un abrazo fuerte amigo.
EliminarBueno, bueno. Una de tus maravillas fotográficas. Sin duda el lugar por donde debes andar es muy propicio para ese color blanco protagonista. Y no me extraña por lo que dices necesitar: ese blanco en contraposición con aquellas semanas santas de cilicio y pañuelo negro, casi 'macabras', según dices.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo Carlos.
¿Que tal viajero?, pues si; a pesar de tanta tecnología la fotografia necesita luz. Por las fotos y por la historia que se olvida. Hay que contar batallitas a los jovenes para que vean mas allá de las pantallitas de sus dispositivos. Buenas fiestas y buena luz para tus fotos también. Un abrazo Blas.
EliminarQué hermosura, Carlos. Todo el rato que he leído y esa< maravilla de fotos que he contemplado ha sido un viaje de cuando mi hija Alba vivía en Cádiz. Cada vez que iba a visitarla era por los pueblos blancos: Olvera, Villamartín, algodonales, Bornos, Arcos y hasta el mismo Jerez, los dos últimos de la Frontera porque hasta ellos llegaba el Reino de Granada. y Vejer, y Conil y tantos otros. No sé si te van a quedar pitzzeles suficiente para meter tanto brillo en la máquina. Un abrazo blanco, brillante
ResponderEliminarHola, buenos días amigo Antonio, y que suerte tener tan cerca aquel reino incomparable, y poderte pasear por sus fronteras con Cadiz. Y no solo por el blanco que me ha servido de motivo esta vez, sino por todo lo que eso significa. Y que casualidad que tu hija se llame Alba, que maravilla, llamarse como cuando comienza la luz y la esperanza de un futuro mejor que el ayer. Salud, para seguiros disfrutando amigo. Gracias y un abrazo grande.
EliminarRecuerdo aquellas Semanas Santas, la música clásica, el no poder cantar, ni reír siquiera, como si todos estuviéramos de luto... lo vivía en el internado que ya empezaba la "fiesta" con la Cuaresma. En casa, mi abuela nunca fue demasiado beata, aunque iba a la misa del pueblo los domingos, yo creo que por vestirse de fiesta y ver al poco vecindario que había, pero se cantaba y reía igual que otro día, otra cosa era la radio, que no se podía cambiar... música clásica o música clásica, no había otra elección.
ResponderEliminarEn cuanto a las fotografias, espectaculares, como siempre. Bonitos esos pueblos blancos que despiden luz. La luz es vida, alegría, optimismo, por eso yo empiezo a renacer ahora, cuando la luz del día se alarga.
Y un recuerdo también, junto contigo, a los que pierden la vida por ayudar a los demás, de la manera que sea.
Un beso, Carlos.
Hola Estrella, me encanta tu comentario porque parecemos coincidir en todo. El caso es que vivir aquello mas ó menos suena hoy a tiempos lejanos y no hace tanto. Nosotros nos hemos adaptado porque hemos pasado de carencias a vivir como reyes realmente a pesar de todo. Ya quisieran los reyes de entonces vivir como nosotros ahora.
EliminarLo inimaginable es como reaccionarian los jovenes si de repente un cambio político ó por cualquier razón retrocedieramos en costumbres. Yo no puedo imaginar como se adaptarían, pero que puede darse el caso ¿porque no?. Todos esos sobrevivientes de guerras y hambrunas ¿donde estan?. La prensa u otros están escribiendo su historia ¿pero ellos que contarán en cuanto puedan?.
Se me va la olla con la charleta y me olvido de desearte otra Semana Santa mas de sol y calor y de esas que dejan recuerdos inolvidables. Muchas gracias y un beso grande.
Vaya, Carlos, has sabido mantener el secreto hasta el final (siempre tan misterioso, tú)... Ganas de escapar al Sur, a ese Sur que nos muestras -con tanta maestría- luminoso y blanco.
ResponderEliminarUn beso.
Gloria
Buenas noches anonima Gloria jajajaja. ¿Yo misterioso con lo que hablo...?, yo sin embargo pienso que se me ve todo. Bueno, efectivamente, pienso que por este medio no se puede ni debe contar todo. Lo dicen, aunque sin mucho éxito, las normas de seguridad de los expertos.
EliminarLo que es una gozada es verte por aqui comentando sabiendo lo que ha costado. Muchisimas gracias y un beso grande amiga.
Hola Carlos: Soy de los que hacen 4 fotos con el móvil...y pare usted de contar, pero voy a recopilar tus consejos porque, si te digo la verdad, la fotografía es una de esas aficiones que me hubiera gustado desarrollar, pero para las que no encuentra uno nunca el "momento" oportuno.
ResponderEliminarY cambiando de tema: En este país que se rige por la ley del péndulo, hemos pasado "de aquellas Semanas Santas medievales y macabras..." a estas de disneylandia en las que el personal que no está en las terrazas papeando y bebiendo a tutiplén se endilga unos buenos bocatas entre paso y paso. Y el que no puede su bolsón de papas o palomitas...como en los cines. Tú me dirás...
Buenos días Emilio, yo es que pienso que ya que se hacen tantas fotos, por lo menos que se hagan mejor y se disfrute mas. Eso de acercarse al movil y disparar es asegurarse rostros deformes y nada favorcedores, por mucho que los admiradores nos digan con los "megusta" que somos guapísimos. Mentira jajajajaja. Y si no que pruben a hacer el mismo retrato alejándose y acercando al modelo pero con el zoom. Luego, que digan la verdad.
ResponderEliminarEfectivamente estamos en el rechazo a aquello y cayendo en otro gran agunero, esta vez económico a favor de las agencias de viajes, que prometen imposibles. Solo falta que nos quiten las fiestas religiosas a ver con que nos quedamos. Un abrazo amigo, y muchas gracias-
"Los pueblos blancos" Algunos recorri en mis tiempos de Granada. Despues de tantas lluvias y grises, aquella luz me devolvia la vida.
ResponderEliminarDe la tetrica Semana Santa en algunos pueblos y ciudades de Espana no tengo referencias. Si que ibamos a la procesion y a los oficios, que decian entonces, pero sin mas...esperando la fiesta de la Pascua que se celebraba en varios pueblos.
Y si, ahora todo se convierte en atraccion turistica!.
Gracias por tanta belleza, amigo Carlos.
Besos
Hola, buenos días Rosa, los Oficos siguen, y los Viacrucis y las manifestaciones de luto de diverso calibre. Y en España además "nuestra Semana Santa" callejera con procesiones y demás parafernalia mas propia de nuestra forma de ser que de la iglesia romana. Y con una gente que la sigue y otra que la huye. Sin embargo las dos quieren vacaciones y viajes, algo es algo por la unión jajajaja.
ResponderEliminarA mi el blanco me da toda la luz que necesito para hacer fotografias, y la paz. Con la luz se ve todo y aunque cierres los ojos queda la claridad, y yo creo que por eso es un color de paz. Me parece que tendemos mas al blanco en general.
Gracias por comentar y un beso grande. Me encantan los bordados en seda.
Hola, Carlos:
ResponderEliminarAl ver solo las fotos sin leer el texto creí que era la hora de la siesta porque no hay gente, solo dos mujeres, la que te da la espalda y otra en una terraza con un toldo de rayas. Pero ya leído, veo que es mediodía. El sol cae con fuerza, sin casi sombras, el blanco impoluto. Hay que destacar también las macetitas, las plantas, los faroles, y me gusta particularmente la ropa tendida al sol.
La Semana Santa ya no es lo que era, felizmente. Prácticamente solo recuerdo aquello de no comer carne los viernes. Ahora casi todo es consumo, los que puedan gastar, claro.
Lo de los fotógrafos, cámaras, periodistas, activistas y cooperantes muertos o asesinados que mencionas, sí que es grave y lo peor la poca justicia que se hace después.
Gracias por mostrarnos este paisaje urbano tan precioso y felicidades por la buena calidad de las fotos.
Abrazos. Feliz Día del Trabajo
Hola Celeste, buenos dias. Pues si, no era hora de calles vacias y sin embargo ya ves. Y el silencio que no se ve, porque al no llegar vehiculos, no hay ruidos ni humos, solo el cielo y el blanco con alguna nota de color de plantas ó ropas al viento. Una gozada como escenario fotográfico. El plató ideal para estar en la gloria haciendo fotos.
ResponderEliminarPara mi lo del ayuno y la abstinencia aquel, me venía muy bién porque todavía lo hago a veces jajajaja. La carne cada vez la veo menos y lo de ayunar, me deja el cuerpo increible. Por lo menos por dentro , que por fuera no hay milagros que valgan.
Gracias por comentar amiga, que disfrutes de la primavera respirando bién y que sigamos "viendonos". Un beso grande.
Al blanco le pasa como al negro, que nos han dicho que no son colores en sentido estricto sino luz o ausencia de luz. Pero es un error porque no hablamos de luz sino de pigmentos, son colores como cualquier otro. Lo que me llama la atención de estos pueblos tan apretados es la fuerza gravitatoria que ejercen sobre su urbanismo de calles estrechas y edificios pegados unos a los otros, y también sobre las personas. Hay una cohesión social que tiene que ver con el hecho de que fuera del grupo no se puede vivir, aislado y vulnerable a accidentes externos y depredadores. Hay algo realmente fascinante en ese tipo de pueblos tan blancos y apretados. Un saludo.
ResponderEliminarBuenos días Ger man y gracias por la sorpresa de verte de nuevo. Y otro placer sentir que estamos de acuerdo en la apreciación del color y de la arquitectura de esta zona, donde efectivamente los callejones solo son como pasillos exteriores entre las casas. Y para eso están las rejas, para que pase el aire, pero poco mas. Y los tiestos sobre blanco para realzar los tiestos con poca agua aunque con mucha luz.
ResponderEliminarMuchas gracias y un fuerte abrazo.